El embarazo es cosa de dos. Cuando una pareja está intentando quedarse embarazada sin éxito, la mujer tiende a preguntarse por qué es incapaz de conseguirlo cargando ella sola con toda la culpa, cuando en realidad no es así, también puede ser culpa de su pareja o causas mixtas.
En el caso de la mujer, la causa más común son los defectos de ovulación, el más frecuente el síndrome de los ovarios poliquísticos, aunque también puede deberse a defectos en las trompas de Falopio, como obstrucciones, adherencias o malformaciones y a la presencia de tumores, endometriosis, miomas o quistes, entre otros.
En el hombre, excluidas las atribuibles al coito, como la impotencia, eyaculación precoz y retrógrada, los defectos en el semen son la causa más frecuente. Van desde las cifras muy bajas de espermatozoides (oligospermia), a la ausencia de ellos (azoospermia), los defectos anatómicos (teratozoospermia), hasta la motilidad escasa o nula. Es frecuente que las tres patologías se asocien.
Pero, ¿Cuándo debe empezar a preocuparse la pareja? las sociedades científicas coinciden en definir la esterilidad como la ausencia de embarazo después de un año de relaciones sexuales sin protección. Aunque en una mujer que ha cumplido los 37 años no se debe esperar más de seis meses para iniciar el estudio de las causas de esterilidad.