La epigenética o cambios epigenéticos son las modificaciones del ADN que no cambian o alteran su secuencia pero pueden afectar la actividad genética; es decir, la epigenética se dedica al estudio de los cambios que activan o inactivan los genes sin cambiar la secuencia del ADN, a causa de la edad y la exposición a factores ambientales (alimentación, ejercicio, medicamentos y sustancias químicas).
La epigenética, entonces, se refiere a cómo cosas como la dieta, la actividad física y los niveles de estrés pueden cambiar no solo nuestra propia salud, sino también la de nuestros hijos, nietos y otros descendientes.
Los compuestos químicos que se agregan a genes individuales pueden regular su actividad. El epigenoma comprende todos los compuestos químicos que se han agregado a la totalidad del ADN (genoma) como una forma de regular la actividad (expresión) de todos los genes dentro del genoma. Los compuestos químicos del epigenoma no son parte de la secuencia del ADN, pero están en el ADN o unidos a él. Estas modificaciones epigenéticas permanecen a medida que las células se dividen y, en algunos casos, pueden heredarse de generación en generación. Las influencias del ambiente, como la dieta de una persona y su exposición a contaminantes, también pueden afectar el epigenoma.
¿Qué sucede en la epigenética?
Los genes son trozos de ADN que codifican cosas como nuestra apariencia, qué enfermedades es más probable que tengamos y si nacemos hombre o mujer. Los cambios epigenéticos afectan qué genes se activan y desactivan. Los cambios epigenéticos no cambian el código del ADN, solo qué genes se activan y desactivan.
En esencia, todas las células del cuerpo humano contienen el mismo material genético –o la misma partitura, sin embargo, todas ellas no expresan los mismos genes.
Cada tipo celular, dentro de cada tejido, tiene un programa genético diferente, de modo que únicamente se expresan los genes que necesitan. Por ejemplo, además de los genes encargados de las funciones básicas, las neuronas necesitan expresar todos aquellos genes relacionados con emisión y recepción de señales nerviosas. Estos genes, por el contrario, no son necesarios en otros tipos celulares, como las células encargadas de almacenar grasa.
Las marcas epigenéticas actúan como una memoria para la célula y son reversibles.
Una de las características del epigenoma es que no es estático y puede modificarse. A lo largo de nuestra vida, el epigenoma registra las experiencias de la célula, así como la influencia del ambiente sobre las mismas.
Por lo tanto, el epigenoma es diferente en los distintos tejidos y tipos celulares del organismo, cambia a lo largo de la vida o momento del desarrollo e incluso en los distintos estados de salud.
La epigenética actúa como puente entre los genes y el ambiente. Algunos factores ambientales, como el tabaco, o la nutrición pueden iniciar procesos químicos que lleven a cambios en el epigenoma.
Los investigadores, entre ellos el Dr. Gustavo Nazic Cadena, están analizando los cambios epigenéticos y cómo afectan la salud de una persona y la de sus descendientes. Incluso, se han comenzado a desarrollar medicamentos que pueden abordar cambios epigenéticos; han encontrado cambios relacionados con las enfermedades y se espera que algún día, se puedan realizar pruebas para detectar cambios y diagnosticar las afecciones.
Esta innovación en la medicina nos muestra que la forma en que cuidamos nuestros cuerpos no solo nos afecta a nosotros, sino también a nuestros descendientes. Para dar a sus hijos, nietos y generaciones posteriores un regalo a su salud, debemos llevar una dieta balanceada, no consumir drogas o productos dañinos, hacer ejercicio de forma regular y controlar el estrés diario.
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