Hoy en día, las técnicas de reproducción asistida aumentan la posibilidad de ser padres a las parejas con problemas de fertilidad. Una de las ventajas que presentan el empleo de estas técnicas, es la selección del sexo del bebé.
La selección del sexo consiste en manipular una de las etapas iniciales de la fecundación o desarrollo embrionario para tener un hijo con el género masculino o femenino deseado.
A continuación, te presentamos algunas de las técnicas de selección de sexo más empleadas:
Es una técnica de alta tecnología basada en el contenido del material genético dentro del espermatozoide.
El cromosoma Y es mucho más pequeño que el cromosoma X. Por tanto, el espermatozoide masculino tiene un 2,8% menos de ADN en su interior que el espermatozoide femenino.
El aparato diseñado para identificar esta diferencia y clasificar a los espermatozoides se llama citómetro de flujo y la técnica es conocida como Microsort.
Una vez separados los espermatozoides portadores del cromosoma X de los portadores del cromosoma Y, éstos se pueden introducir en el aparato reproductor femenino mediante una inseminación artificial (IA) para conseguir el embarazo.
La tasa de éxito del Microsort es del 70-80%. Sin embargo, este procedimiento todavía se está probando en ensayos clínicos y aún no cuenta con la aprobación de la Agencia de Fármacos y Alimentos de Estados Unidos (FDA). El motivo es el uso de un colorante para separar los espermatozoides que podría afectar a la viabilidad posterior.
Método Ericsson
La base de esta técnica es la rapidez de nado de los espermatozoides.
Debido al contenido en ADN de los espermatozoides, se dice que los portadores del cromosoma Y serán más ligeros y rápidos que los portadores del cromosoma X, que serán más lentos.
Con una modificación en el protocolo de capacitación de semen en el laboratorio, es posible enriquecer la muestra con los espermatozoides del sexo deseado e introducirlos directamente en el útero mediante una IA.
El porcentaje de éxito del método Ericsson está en alrededor del 70%.
Método de Shettles
Consiste en programar las relaciones sexuales en días específicos del ciclo menstrual de la mujer.
Los defensores del método Shettles apoyan la cuestión de que los espermatozoides portadores del cromosoma Y son más rápidos y viven menos que los portadores del cromosoma X. Por tanto, durante los días próximos a la ovulaciónhabrá más posibilidades de tener un varón. En cambio, unos cuatro o cinco días antes de la ovulación la posibilidad de tener una niña aumenta porque los espermatozoides con el cromosoma X sobreviven más días.
Método Whelan
También consiste en programar las relaciones sexuales en función de la ovulación. Sin embargo, esta teoría se contradice con la anterior.
El método Whelan afirma que los cambios bioquímicos que favorecen a los espermatozoides con cromosoma Y ocurren primero en el ciclo de la mujer. Así pues, si se desea tener un niño, el coito deberá producirse entre cuatro y seis días antes de la ovulación y, por el contrario, si el deseo es tener una niña, lo mejor es dos o tres días antes de ovular.
La eficacia de este método está cuestionada al igual que en el caso anterior, aunque algunos afirman que es del 60%. 5